Qué debe tener un buen entrenamiento específico de porteros

Introducción

El portero no entrena igual que el resto del equipo. Su posición requiere un plan específico, estructurado y científico, que combine técnica, táctica, preparación física y mental. Un entrenamiento improvisado no desarrolla porteros completos; por eso es clave seguir una metodología clara.

Aquí te dejamos un checklist práctico con los tres pilares que debe tener cualquier sesión de calidad para porteros jóvenes o en formación.


1. Ejercicios básicos de técnica

Los fundamentos son la base de todo. Un entrenamiento debe incluir ejercicios que fortalezcan la técnica individual del portero:

  • Blocajes: trabajos de caídas laterales con repetición controlada.
  • Desvío: balones a media altura donde el portero debe orientar la mano hacia fuera de la portería.
  • Salidas: acciones cortas donde se entrena la anticipación en balones divididos.

📍 Ejemplo práctico: series de disparos con distintas trayectorias donde el portero debe decidir entre blocar, desviar o atacar el balón.

👉 Sin dominio de estas acciones, es imposible progresar hacia lo más complejo.


2. Situaciones de juego real

No basta con ejercicios aislados. El portero debe entrenar en contextos que simulen lo que encontrará en un partido.

  • Centros laterales con oposición: defensa + delantero buscando remate, portero tomando decisión.
  • 1v1 a máxima velocidad: mejorar la toma de decisiones y la lectura corporal del atacante.
  • Juego con pies bajo presión: recepciones y pases rápidos ante presión de rivales.

📍 Ejemplo práctico: en un 3v2 hacia portería, el portero debe leer la jugada y decidir si salir, achicar o esperar.

👉 La transferencia al partido solo ocurre si entrenamos con realismo.


3. Análisis posterior

El entrenamiento no termina cuando se apaga el cronómetro. El último paso es analizar y reflexionar.

  • Feedback inmediato: el entrenador da correcciones claras después de cada acción.
  • Autoevaluación del portero: identificar qué sintió en cada jugada.
  • Videoanálisis: revisar la sesión grabada para ver errores y aciertos con detalle.

📍 Ejemplo práctico: tras un bloque de salidas aéreas, ver en vídeo si el portero inicia el movimiento en el momento correcto o si reacciona tarde.

👉 El análisis convierte la práctica en aprendizaje real.


Conclusión

Un buen entrenamiento específico de porteros combina:

Ejercicios básicos de técnica.

Situaciones de juego real.

Análisis posterior.

Este método estructurado y basado en evidencia asegura que el portero no solo entrene, sino que mejore de forma constante y medible.

En Class Keepers trabajamos con esta filosofía: entrenamientos prácticos, realistas y con videoanálisis posterior para que cada portero tenga un camino claro de progreso.

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